Busto piloto 'Tuskegee', 2ª G.M., escala 1/8

“A Tuskegee Airman”

Busto piloto USAAF 2GM, escala 1/8

Por Jolly Rogers

A mediados de 2013 fui contactado por un colega coleccionista, quien se dedica principalmente al emocionante Hobby del aeromodelismo. Me preguntó si le podía pintar un busto de piloto en escala 1/8 para un proyecto de un P-51D Mustang R/C en esa escala ¿el detalle? Bien, su deseo es terminar la construcción de su Mustang (sip, no solo los vuela, también los maquetea) decorándolo con los colores del 332 Fighter Group, vale decir la famosa unidad de pilotos de etnia afro americana de la USAAF, ergo el busto debía ser un piloto 'de color'. La idea de inmediato capturó mi atención e imaginación, así que le respondí de inmediato que SI y empecé a reunir información para cuando ya tuviese el citado busto (y accesorios de cabina) en mi poder, además tenía presente lo divertido y gratificante que fue pintar un busto de piloto de la Primera Guerra Mundial en 1/4 de escala.

Tres vistas generales del set Shapeways en 1/8. La pieza semi circular detrás del busto es el arco de refuerzo original del kit, pero el cliente lo reemplazó por uno de su propia manufactura al ser el original demasiado grande y no caber bajo la canopia del aeromodelo (nada mal!).

Sin embargo fueron pasando los meses y ninguna nueva noticia tuve de mi cliente, hasta que a mediados de noviembre el retomó contacto conmigo y me explicó que había tenido que afrontar un delicado problema de salud en su familia, por lo que el proyecto del P-51 'Tuskegee' (y por ende el piloto) quedaron en tercer y cuarto plano, como es natural en este tipo de coyunturas que la vida nos pone. Además se había decidido por otro busto distinto al primero que me había indicado y era  de la marca holandesa 'Shapeways', hecho a través de impresora '3D' y lo encargó directo de fábrica.

En este acercamiento se nota algo la textura 'barrada' de la superficie, haga clic en la foto y mire detenidamente el apoya cabeza del asiento. 

Llegó diciembre y con el llegó el esperado arribo del busto 1/8. Cuando nos juntamos para la entrega de la figura y los accesorios que lo acompañaban, quedé asombrado de la calidad de los 3 componentes del kit de cabina. Si bien no había nada que ensamblar o armar, tanto el busto humano como el panel de control y el conjunto trasero (respaldo blindado, radio y baterías) me dejaron muy sorprendido y feliz con su acertado detalle y precisión de formas. Al provenir de una impresora '3D' no pude evitar que mi imaginación volase desbocada y emulara los objetos en mi mano con aquellos producidos por las máquinas de ficción de la serie futurista 'Star Trek': los replicadores, que materializan cualquier objeto que se desee con solo dar las especificaciones del caso. Claro este busto 1/8 sería producto de una suerte de replicador primitivo Mk.1, pero no pude evitar mi propio entusiasmo por este atolondrado ‘cyber pensamiento’ y mirando a mi cliente -medio en serio medio en broma- le dije: “fascinante!” (parafraseando al Sr. Spock).

En esta vista se aprecia que es esencialmente un producto para aeromodelismo, pues el busto está hueco para maximizar el ahorro de peso, factor clave en todo proceso de vuelo.

Las manos parecen estar al natural, pero en realidad con un poco más de atención se ve que llevan los guantes Tipo A10 estándar de la USAAF.

Acordado OK el plazo de entrega, me fui a casa estudiando la figura y su postura “de vuelo”, en ese momento me alcanzó otra divertida reflexión: es que desde hace AÑOS que NO le pongo la figurita del piloto a mis maquetas de aviones, es más las junto y las regalo! Y ahora estaba a punto de hacer una que bien valía por todas aquellas que había desechado…ja-ja! las vueltas de la vida hobbystica. Ya en mi taller y bajo lupa confirmé un detalle que a simple vista se percibía tenuemente: la superficie de las 3 piezas tiene una textura como de líneas de “corte de césped” en una cancha de fútbol o como las de las antiguas impresoras multipunto que usaban los PC para imprimir planillas. Vale decir, el producto salido del taller de Shapeways en Eindhoven tiene buena resolución de detalle y superficie y cumple con el objetivo para el cual fue concebido, o sea fungir como un gran complemento estético de bajo peso para un aeromodelo, pero está aún por debajo de la calidad de los moldes de inyección actuales y por supuesto de los modelos de resina de edición limitada.

Tres vistas de la etapa de imprimación del kit, esto se hizo simplemente con Spray enamel Testors 1237 (Flat Gray Primer).

En busca del verdadero aspecto de un ‘Tuskegee Airmen’

El Coronel B. Davis Jr. y el Capitán Andrew Turner  al centro, rodeados por los jefes de tripulaciones de tierra y armeros del 332 F.G. todos frente de un P-51C, con mucho la variante más utilizada por losTuskegee Airmen.

El tipo rudo de la foto es el Teniente Howard Wooten, un piloto muy capaz tanto con victorias  aéreas, como con decenas de vehículos enemigos destruidos. Esta imagen de diciembre del '44  viste una chaqueta A2  y un casco de tela  tipo AN-H-15 para verano o clima templado (foto NARA-512886).

Esta imagen muestra que las tripulaciones de tierra, también usaban casacas con forro de chiporro, la llamada Tipo D1.

He aquí el aspecto más común de la indumentaria de las tripulaciones USAAF, incluidos estos pilotos Tuskegee, que lentamente dejan el "Briefing Room" enfundados en sus monos AN-6550, que su vez van sobre un traje 2 piezas F3 calentado eléctricamente (amen de TODA la ropa de lana debajo) y rematados por zapatos de invierno A6 y el clásico casco de cuero A11.

La prenda alternativa a la chaqueta B3, la ANJ-4, amplia y abrigadora era muy cotizada no solo por los aviadores estadounidenses sino también por sus rivales germanos, que echaban mano a cualquiera que pudiesen conseguir.

Desde el primer análisis de la figura me llamó mucho la atención que aún cuando tenía todo el equipamiento correcto para un piloto de caza de la USAAF en el ETO, la chaqueta de vuelo correspondía al modelo de verano, la A2 de cuero sin forro interior de lana, y mi archivo mental me decía que la mayor parte del tiempo los pilotos estadounidenses vestían chaquetas de cuero más pesadas, del tipo B3 o la ANJ-4 con cubierta interna de chiporro, para ayudarse a protegerse del frío inclemente a 25,000 pies sobre los Alpes italianos y austriacos. Dicho esto, me pareció que los muchachos de Shapeways al momento de diseñar la figura han debido estar influidos por la estética y ascendencia del film “Red Tails”, donde se aprecian generosa y profusamente las citadas chaquetas A2 y a veces los monos de vuelo térmicos, más alguna que otra casaca B3.

El actor David Oleyowo, quien encarna al ficticio y trágico Tte. Joe Little, luce la popular A2.

Haciendo un guiño a la cámara entre el rodaje, el actor Tristan Wilds luce la ubicua A2.

Este es el tipo de tiros de cámara que sutilmente van desacreditando a 'Red Tails': en beneficio de captar la expresión agresiva y determinada del actor Elijah Kelley, este NO LLEVA puestas ni sus gafas protectoras ni la máscara de oxígeno. La escena es tonta, pero el equipamiento de piloto es un 10.

Cerrando esta secuencia de imágenes de producción, tenemos de nuevo a David Oleyowo en la cabina de su P-40F (modelo N en la película) luce tanto el casco de tela AN-H-15 y de nuevo la socorrida casaca de vuelo A2, esta vez de manera más acertada pues se trata de la primera misión de cobertura a baja altura, partiendo desde Sicilia.

Se que para este momento varios habrán arrugado la nariz ante la sola mención de la fallida “Red Tails”. Claro, fue una ambiciosa apuesta del oxidado talento de George Lucas, pero que más allá de la bien cuidada reproducción de la época, ni la trama (predecible) ni los personajes principales (estereotipados y poco sólidos) logran enganchar al espectador, a pesar de algunos espaciados aciertos en secuencias de acción aire-aire más las bellas tomas de paisajes de la costa del Mar Adriático y la campiña mediterránea, la historia se termina diluyendo en 3 relatos paralelos, sin que ninguno realmente capte la empatía del respetable… OK, desde “La Amenaza Fantasma” casi todo mundo le perdió la fe a Lucas, pero aquí la mayor parte de lo insípida que resulta la película no es producto de los honestos esfuerzos del creador de Star Wars, sino más bien de un guión disoluto y la ausencia de un personaje realmente fuerte y llamativo, como si lo tuvieron muchos de sus filmes previos… ¿se le habrá olvidado la receta?

Pero, si está muy lograda la producción de fondo (no obstante los ya clásicos errores históricos de Hollywood y las torpes caricaturas del enemigo) y realmente si tenemos dentro del film a los aviadores de Tuskegee que reflejan su doble lucha diaria: contra la Luftwaffe y contra su propio bando, sus compañeros anglosajones que los discriminaban y su alto mando que no tenía un ápice de confianza en sus capacidades ni voluntad de pelea. 

La historia verdadera nos señala que todos y cada uno de los enlistados para el Instituto Tuskegee en Alabama fue un voluntario, así que cada piloto, mecánico, meteorólogo, oficial de inteligencia, de operaciones, ingeniero, médico o cualquier otro campo aplicable en los márgenes de un campo de aviación estaba allí por su propia voluntad de servir a su nación, siendo eso lo único que quedó bien plasmado en pantalla, pero no alcanza para que uno quiera volver a ver la película, como si ocurre con “Tuskegee Airmen” de 1995 hecha por HBO para la TV, mucho más humilde pero enormemente emotiva y cautivadora.

De cualquier modo, “Red Tails” generó una gran estela de renovado interés por el tema de los aviadores negros y muchos fabricantes de modelos a escala y calcomanías recogieron dicha positiva propensión desde el estreno del film en junio de 2012, reverdeciendo la ya notoria popularidad del P-51 Mustang, pero dejando de lado a los P-40 y P-47 que también equiparon al 332FG. De tal modo y volviendo al tema original de este artículo, no es extraño que Shapeways se basara en la atractiva indumentaria de cuero que lucen los personajes del film en casi en todo momento, mayormente la ligera A2, para producir el atractivo busto objeto de este artículo y no los engorrosos equipos para el frío que ocuparon forzosamente durante  gran parte de la campaña los 992 pilotos graduados en Tuskegee (amén de los 66 que perdieron la vida durante la guerra).

Todas estas cajas salieron TRAS el estreno de 'Red Tails', nada mal para una película con limitado éxito.

Pintando color cuero sobre cuero

Esta bella escultura de Thomas Blackshear (Ebony Visions) representa el aspecto más típico de las chaquetas de cuero de los aviadores estadounidenses del ETO, incluidos los Tuskegee Airmen. Las flechas marcan las zonas donde el chiporro resalta por sobre el cuero.

Así pues, asumiendo esta inexactitud menor de indumentaria más como una opción del fabricante que como un defecto, el principal y atractivo desafío que este trabajo planteó para mi fue representar el tono de piel de una persona de etnia africana sobre un uniforme de vuelo que tiene como base una casaca con un tono de color muy parecido al de su propia piel y ya que la ausencia de un cuello de piel de oveja en la chaqueta de esta figura dificulta el hacer un intervalo o contraste de color, de tal modo tuve que hacer varias pruebas y mezclas previas con los colores enamel de Humbrol, Model Master, Testors, Revell y Tamiya que empleé.

Terminé comprando un par de colores de tonos medios y oscuros de piel de Model Master para completar la paleta de pigmentos que usaría para el busto y así lograr una croma variada y que rompiese la continuidad forzosa del color cuero y sus variantes. La gama de pinturas empleadas fue la siguiente: Humbrol 62 cuero, Model Master 1742 Dark Tan, Model Master 1736 cuero, Model Master 2002 Skin Tone dark tint, Model Master 2004 Skin Tone shadow tint, Revell 37 Reddish Brown, Tamiya XF-1 Flat Black (acrílico), Tamiya X-19 Smoke, Tamiya XF-57 Buff, Humbrol 26 Khaki, Humbrol Pale Stone, Humbrol 72 Khaki Drill, Humbrol 67 Panzer Grey, Humbrol 33 Flat Black, Humbrol 24 Trainer Yellow, Humbrol 130 Satin White, Humbrol 151 Interior Green, Humbrol 102 Army Green, Testors 1181 Aluminium, Testors 1185 Rust y un toquecito mínimo de Humbrol 60 Matt Scarlett, amén de la mezcla entre algunas de ellas.

En estas 2 vistas la aplicación vía aerógrafo de los colores básicos del kit.

Comencé aerografiando los colores básicos de cada una de los 3 componentes, enmascarando lo justo y necesario (probé luego con Maskol, pero no me representó ningún ahorro de tiempo y no seguí usándolo en este trabajo) para después seguir haciendo el resto a pincel fino (Nº 1, 0 y 00). La segunda capa de colores, comenzando por el Interior Green (Humbrol Autentic Color # 151, Nº 226 en la actual gama) también se aplicó mediante aerografía, en esta etapa fue necesario un cuidadoso enmascarado de los colores base. Un tercer color, el Humbrol 26 Khaki, también se pintó por la misma técnica.

En esta etapa pude ver –una vez más- porqué los colegas dedicados de lleno a las figuras prefieren las pinturas acrílicas, pues -aparte de su textura y grano más fino- secan en minutos haciendo el trabajo más rápido y continuo. 

Aplicación del color borde de goma del panel de control, aerografiando Humbrol # 67, Panzer Grey.

El conjunto trasero de cabina ya prácticamente terminado, solo restan algunos retoques.

En este punto del trabajo comenzando a aplicar los matices del color cuero, el amarillo del "Mae West".y el color 'crudo' de la tela del arnés del paracaídas.

La decisión final de color fue decidir si optaba por la versión clara u oscura de los guantes de cuero Tipo A10, al último fue por la versión oscura debido a las pinturas que tenía disponible.

Pero, como yo tengo y trabajo con enamels (esmalte sintético) a menudo debí esperar horas para hacer retoques o aplicar luces o sombras de un color. Finalmente, poco a poco, fui logrando darle a cada parte de la figura un color y sobre todo un tono distintivo que haga un todo armónico y agradable a la vista. La división de color se logró con los correajes del paracaídas y el salvavidas inflable. Al final tras 2 semanas de placentero trabajo terminé el ‘Tuskegee Airman’. A continuación el resultado final:

Cuando me correspondió ir a entregar este trabajo, sin duda lo mejor de este entretenido proyecto fue ver la cara de alegría y satisfacción del cliente… claro, quedó pendiente el ver instalado este conjunto de cabina en el Mustang que este colega del mundo del Hobby está construyendo y algún día verlo despegar y volar, sería la primera vez que –literalmente- vería cruzar el firmamento a una de mis creaciones! Ya será algún día de estos…

Gracias por su visita, hasta la próxima!